Nos embarcamos en nuestra primera incursión musical para descubriros los más descacharrantes cambios de estilo de los más diversos artistas y bandas de la historia del pop y del rock. Folklóricas raperas, macho men neo-románticos, estrellas de Hollywood que se apuntan al tecno e incluso metalizados ídolos teen, dejan patente que la moda de hoy es la vergüenza del mañana. ¡Mola mazo!
A los antimonitores nos encanta la música y disfrutamos especialmente de esas propuestas arriesgadas, valientes y desacomplejadas. Son los cambios de registro sorprendentes los que nos ayudan a repasar la historia de la música pop y rock. Para acompañarnos en el viaje, invitamos a un gran compañero y amigo, Julián Almazán, de la web y podcast Teenage Thunder.
Nuestro repaso cronológico se inicia a finales de los 60 con ídolos de guateque que se transmutan en cantautores y adictos a sonidos brasileiros, para dejarnos llevar en plenos años setenta por la exhuberancia de la disco music que infecta tanto a las más jóvenes mocedades como a nuestra «manchega universal».
Los 80, esa década loca y desvergonzada, es el caldo de cultivo de artistas chaqueteros y perdidos, que se apuntan a la irrupción de los sintetizadores y cajas de ritmo. Esos años mágicos merecen gran parte de nuestra atención con no pocos ejemplos de cambios de estilos tan aberrantes como aplaudidos. La voz del cabaret se rinde a los chicos de la tienda de mascotas, los heavies se vuelven new-wave, las estrellas juveniles bailan italo-disco y la mejor banda alemana de la historia le da a todos los palos.
La década del grunge y los años venideros no son ajenos a cambios estilísticos. En pleno apogeo de Tetacinco, la Faraona se marca unos fraseos, el rapero amigo de las Tortugas Ninja se vuelve metalero, encontramos al mayor fan mexicano de Tool y la Evita española le da a la electrónica made in Chueca.
Desempolvad esos casetes, vinilos y cedés de esos artistas vendidos y compartid con nosotros vuestros cabreos y decepciones para con esos ídolos que creíais infalibles. Quién sabe si este podcast será el primer capítulo de una larga serie de vergüenzas musicales.
Hola chicos. En primer lugar, os felicito por este nuevo temario que tocáis, con sus tracks para cada tema tratado, y siempre me repito pero es justo lo que es este podcast, aprendes y descubres de cultura pop además de un humor que almenos a mi me gusta.
Por mi parte no me importaria, con alguna periodicidad cada un par de meses, y más que nada para que antes de un año de vuestra emisión del podcast estéis pensando en otras propuestas que las habituales.
De crítica constructiva, a veces metéis los tracks antes de tiempo, o algo abruptos pero no es mucha molestia, sabiendo que es el primer programa así que hacéis. Eso sí, no sé si es por el temario o desconozco que no podíais venir todos a grabar pero me ha dado la impresión que ha sido más un programa de dúo, más que nada que Lynnot estaba algo ausente en buena parte, salvo sus risas y algunas canciones comentadas, pero esa conversación de Don Francisco brillante : D. Pero oye, Julían me cae bien y ya le había escuchado en Teenage Thunder. Sólamente me ha sorprendido tal cosa.
En conclusión, me ha gustado y la gran mayoría me han sorprendido, con el descojonamiento de cada tema y otros que extrañamente me han gustado.
Saludos antimonitores.
Desde luego que volveremos a hacer más podcasts musicales. Viru y yo ya tenemos ideas para más y seguro que el resto de compas también.
Éste ha sido probablemente el más accidentado de todos los podcast por cuestiones técnicas y es posible que haya algún pequeño error. No obstante, creo que la mezcla final es más que potable 😉
Es cierto que quizás intervengo menos de lo habitual pero únicamente por las circunstancias de la grabación.
Muchas gracias por comentar.
Cojonuda! Dejo aquí la de Cristian Castro que comentaba http://www.youtube.com/watch?v=yhHK0mb03HA
Genial programa! Con algunos he alucinado… En la vida pensaba que Sergio y Estíbaliz pudieran tener un tema así, o esa canción con Saritísima en inglés (que si la escuchas con los auriculares puestos, te puede llegar a poner palote, porque parece una canción sacada de una peli porno).
El rap de Lola Flores, por alguna razón me recuerda al rap de Los Pililos, los que cantaban la canción de Jesús Gil… Ains, ese extraño rap español de los 90, cuyos exponentes eran Los Pililos, Lola Flores y Leticia Sabater!
La canción de el de Los Ramones da vergüenza ajena, directamente…
Por otro lado, la canción de Azucena es curioso, porque mi mente había pensado justo lo que luego comentáis: «es una mezcla de Mari Trini con Bonnie Tyler tras dos carajillos de más». Mi padre era muy fan de Mari Trini y Bonnie Tyler, y más de un domingo por la tarde me ha tocado escuchar sus greatest hits, así que cuando escuché la canción de Azucena, no pude evitar ese pensamiento!
En cuanto a Dover, a mí la etapa grunge me gustaba, y su último disco «destacable», que ya se iba alejando del grunge, tenía ese «King George» que a mí me parecía cojonudo. Y luego, después de 5 años de silencio, te encuentras ese disco, ese Let Me Out, ese vídeo… Yo aluciné cuando lo vi… La única decepción comparable fue cuando volvió el McRib y sentí que no sabía igual que antaño y que era más pequeño… Es curioso que luego salieran en entrevistas diciendo cosas del estilo «nos lo pasamos genial, es un giro en nuestro estilo pero a nosotros nos gusta», y que ahora hayan vuelto al redil…
Por último, pensando posibles artículos para mi blog, a primeros de año ya le di yo vueltas precisamente a estos saltos al tiburón musicales, pero lo mío se quedaba más en grupos de los 90 y actuales, no tengo esa capacidad de documentación que vosotros tenéis, jejeje. Algunos grupos que yo destacaría también serían La Oreja de Van Gogh, que pasó de canciones pop como «El 28» o «Soñaré» a convertirse en una versión moderna y megaedulcorada de Mecano, con canciones tan jodidamente ñoñas como «Rosas»!
Otro así que pensé fue Amistades Peligrosas, que de un disco a otro pasó de cantar «Me haces tanto bien» y «Estoy por ti», canciones de folleteo puro y duro con las que Alberto Comesaña estaba en su salsa, a canciones como esa de «Africanos en Madrid», hablando de las miserias de los inmigrantes que duermen al raso, para lucimiento de Cristina del Valle, mientras que a Alberto Comesaña se le caían las pelotas por tener que cantar eso, o aquella del «Me quedaré solo»…
Por último,con lo de los cantos gregorianos me he descojonado… Qué duro que pegó aquello! Esa mística, ese estilo… Pero si es que hasta la canción «Happy Nation» de Ace of Base tenía ese rollo místico de los cantos gregorianos!!!
Un saludo y como siempre digo, perdón por el tocho! Como le dije a Lynnot cuando le saludé en la CutreCon, mis comentarios son siempre tan largos que hasta que consigo sacar tiempo para escribir algo, se me pasan los programas sin comentar, pero ahí estoy siempre atento a los antimonitores!