¿Erotómano? ¿Provocador? ¿Feminista? La figura de Russ Meyer aun sigue siendo una de las más controvertidas del cine moderno. Famoso por su cine de mujeres pechugonas, su trayectoria vital y su influencia se merece un Campamento más picante de lo habitual.
«¡Damas y Caballeros… bienvenidos a la violencia!» Así rezaba el arranque de la que es probablemente la mejor de las películas de Russell Albion Meyer, Faster Pussycat Kill Kill! . Una auténtica declaración de intenciones en la que la violencia se manifiesta principalmente como sexo, que es lo que encontramos el cine de Meyer. Un cine en la que rotundas mujeres protagonizan hipnóticos films que con un ritmo desenfrenado dan una versión cartoon de la América más profunda.
Inventor del cine nudie y precursor del softcore, Russ Meyer ha sido uno de los directores más rentables. Desde la más absoluta independencia fue encadenando éxitos con films como The Inmoral Mr. Teas o Vixen para ser contratado por la Fox para rodar la rarísima Beyond the Valley of Dolls.
La vida de Meyer no es menos pintoresca, de perder la virginidad junto a Hemingway en plena Segunda Guerra Mundial a codearse con el más famoso crítico de Hollywood Roger Ebert o los Sex Pistols, pasando por sus años como fotógrafo de Playboy
Y claro, no podemos dejar de recordar a muchas de las «chicas Meyer«. Dotadas con una talla 100, eran reclutadas en locales de strip tease para convertirse en verdaderos iconos de la cultura pop. La imponente Tura Satana, la marciana Haji, la risueña Kitten Natividad o la vikinga Uschi Digard se han convertido involuntariamente o no en símbolos de una mujer feminista e independiente.
Pues mi mujer usa 90 copa H,…
Lucky You
Ayer, antes de ver de qué iba el programa, divisé por la calle a semejante valquiria que no pude evitar acordarme de Thundra y el Sr. Viru. Por cierto, que esa emisión en La 2 de «Más allá del valle de las muñecas» me dejó igual de tocado. ¡Para mí, esa es la auténtica película de Josie y las Gatimelódicas!
Y si tienen problemas para desarrollar el biopic, no hay más que echar un vistazo a la foto de arriba para darse cuenta de que a Russ Meyer lo tiene que interpretar John C. Reilly con pelucón. Y de postre, Jonah Hill para Roger Ebert y Jennifer Tilly de Tura Satana.
¡COMO ME CONOCÉIS!
Son gatimelódicas total.
Pues me han entrado ganas de ver alguna película, de Russ Meyer no he visto más que secuencias sueltas…
Una cosa que hay que decir de Russ Meyer es que no sólo encontraba mujeres pechugonas, sino que encontraba mujeres increíblemente especiales. Son «mujerones» tremendamente magnéticas, destacando en una industria que no tiene problema en encontrar chicas atractivas de todo tipo. P.ej. la portada de Super Vixens es todavía reconocible y tiene una gran fuerza.
Otro detalle respecto a tallas, la anchura de espalda es importante en esto, no es lo mismo ser talla 100 con una espalda ancha (los centímetros van a la espalda) que una espalda estrecha (todos son de pecho), de ahí que la copa sea importante.
A Russ Meyer además le gustaban las chicas anchas de espalda.
Gracias por aclararnos el tema sujetadoril 🙂
La verdad es que Meyer se merecía un gran programa como este. Como muchos, lo conocía de referencias, de imágenes hipnóticas pero fuera de contexto (ese contrapicado en Supervixens de Super Lorna con coletas colgándose el teléfono del escote es todo un icono juvenil), y vosotros me habeis ayudado a entender su importancia en el cine. También entiendo mejor la polémica que lleva a que no se le pueda clasificar ni de machista ni de feminista. ¡Meyer es el Heinlein, el Crumb del cine!
Es dificil sin embargo no hipnotizarse con los atributos de las actrices (gran acierto el usar a Samantha Fox como referencia estándar para sujetadores). Recuerdo incluso haber oído que buscaba actrices con enfermedades mamarias, y a esas tiernas edades te lo creías. Es curioso cómo uno evoluciona y se pasa de admirar a las modelos planas a perderse por los huesos de las curvies.
Solo mencionar que, en un campamento como el Krypton, debería quedar constancia también que en Return to Valley of Dolls (qué final, santo Almodovar!), en la fiesta las chicas están disfrazadas de Catwoman y Robin!
Viendo que Tura Satana venía de salir en Irma la Dulce, da que pensar quién cayó en su yes-sex-policy aquel rodaje. ¡Jack Lemmon! ¡El propio Wilder!