Marte, el planeta anhelado por la humanidad, es un auténtico planeta pop que ha despertado la imaginación de escritores, directores de cine, autores o de cómic o música marciana. Uníos en nuestra misión a Marte para recorrer el planeta rojo como si fuerais el montados en el astromóvil Curiosity.
Marte ha fascinado a la humanidad desde los inicios de la historia. Sus condiciones físicas y su atrayente morfología han sido la base de gran parte de la ciencia-ficción como la conocemos. Ahí nos quedan algunos ejemplos señeros como la bella película muda soviética Aelita o la clásica saga de Edgar Rice Burroughs, John Carter.
En el cine más contemporáneo la terraformación, la exploración e incluso los viajes de ida y vuelta han dado propuestas tan locas como Santa Claus Conquers The Martians o clásicos modernos como la excelente Desafío Total.
Más allá de Marte como escenario, hay un buen puñado famosos marcianos que han logrado ser protagonistas. Muy destacable el superhéroe Detective Marciano, el Marvin de los Looney Tunes o el clásico de la TV, Mi Marciano Favorito.
La música, desde la clásica hasta el pop o el rock también ha abrazado lo marciano con todo tipo de resultados. El gran camaleón David Bowie acudió al planeta rojo para inspirar una de sus más clásicas encarnaciones pero también tenemos punk, cumbia, heavy o la mítica Guerra de los Mundos musical de Jeff Wayne.
Y nos despedimos de esta peripecia estelar, en la que nos ha acompañado el Superagente 86 con invasiones marcianas como La Guerra de los Mundos. El clásico de H. G. Wells ha dado lugar a películas, escándalos radiofónicos o tebeos pero la amenaza fantasma no se queda ahí sino que ha alumbrado clásicos del serie de cine B como La Diabla de Marte o incluso películas tan yeyé como Llegaron los Marcianos con todo un Alfredo Landa alien.
(Prime!) (Gracias, Día del Trabajo)
Un programa como un mundo. Qué bien os ha quedado el programa; imposible aterrizar y explorar en profundidad, pero lo suficiente como para sobrevolar el planeta y (casi) todas las implicaciones en la cultura popular. Solo os habéis dejado mencionar la barra de chocolate Mars 😛
Además habéis mencionado tres nombres que me han llegado al corazoncito: Iranzo (jamás hubiera esperado oirlo en un programa del Campamento, un autor absoluta y desgraciadamente olvidado su tebeo de El Cachorro, emparedado entre El Guerrero del Antifaz y el Capitán Trueno), Babylon 5 (por mucho cariño que le tengamos a Star Trek o Firefly, la serie que mejor ha sabido trasladar el aroma de la Space Opera a la televisión, con homenajes contínuos al mundillo de la ciencia ficción) y Fredric Brown y su Marciano, Vete a Casa (lisa y llanamente, la novela más divertida de ciencia ficción que he leído jamás). Solo con eso ya me habéis ganado.
En el repaso literario, yo añadiría dos relatos más, en ambos casos de ese subgénero de náufragos en Marte. Uno es En el Salón de los Reyes Marcianos, de John Varley y de los 70s, en que la primera expedición a Marte se queda varada, sin esperanzas de ser rescatados en 5 o más años Por casualidad y tras algunas bajas descubren que existe vida marciana y que está diseñada genéticamente para ayudar a los terrestres a adaptarse al planeta rojo. Siendo un cuento de John Varley, hay sexo y allá se forma algo parecido a una comuna hippy, faltaría más. El otro relato es Una Odisea Marciana, de Stanley G. Weinbaum y de los 30s. Es pura aventura pulp, con encuentros con fauna exótica a más no poder, pero sobre todo un relato rompedor en su momento en que el astronauta perdido se encuentra con un marciano que, por primera vez en la literatura, es extraño también psicológicamente.
Una última palabra para recordar la serie Cosmos, donde Carl Sagan no solo nos enseñaba conceptos científicos, sino también culturales. Fue gracias a él que supe de la existencia de John Carter y Dejah Thoris, del dibujante Frank Frazetta y sus ilustraciones para la serie, y de la música Marte de Gustav Holst para poner el ambiente completo. ¿Alguien da más?
En fin, que he disfrutado como un marciano, como siempre y me freno de seguir añadiendo los pensamientos y recuerdos que me disparais en cada programa.
Una sugerencia para otro programa que lo mencionais de pasada y creo que puede dar juego: Países imaginarios. Latveria, Corto Maltese (la isla), Ruritania…
A mi «Invasores de Marte» me traumatizó de niño. La de 1953.
La pusieron en la tele cuando debía tener 5 años como mucho (recuerdo la casa en la que la vi, y nos mudamos de ella con esa edad) y me dejó tiempo sin dormir de lo asustado que estaba. Supongo que el que el protagonista fuese un niño y todo a su alrededor se volviese raro y extraño jugó muy bien con mis miedos.
La volví a ver hace unos años, ya de adulto y me encantó. Además de los límites obvios de efectos especiales y el cartón piedra, sigue siendo una película muy reivindicable de «invasión y control mental» (ay, los peligros del comunismo). Yo la recordaba en blanco y negro, pero entonces me di cuenta que mi televisión de aquel momento era en blanco y negro…
La nueva la tengo pendiente, pero todo el mundo la pone bastante mal…
Hola Campistas! Cuando hablasteis de la pieza «Marte», de la suite de los planetas de Gustav Holst, comentasteis sitios donde se había usado alguna parte de la pieza. Pero se os olvidó una MUY IMPORTANTE. El tema que suena cuando aparecen las naves aereas de Bowser en Super Mario Bros 3, está basado en «Marte: Mensajero de la Guerra» de la Suite de los planetas.
Bowser’s Airship
Holst – Mars
Se os ha olvidado decir que los marcianos saben bailar Cha-cha-chá (aunque ellos le llaman Rica-chá) https://www.youtube.com/watch?v=7L4mG3_LxaA
Si que lo habias comentado. Esto me pasa por escribir antes de escucharme el capítulo entero :-(. ¡Por cierto, gran programa el de Marte!
Recuerdo la versión con Sardá! 😀
En Cowboy Bebop, debido a que la Tierra está hecha mierda, es Marte el planeta más poblado. De hecho, el protagonista nació allí, por lo que es técnicamente marciano.
Aunque para marcianada este juego: