Páginas que son como edificios, viñetas que se rompen, tebeos que son como un libro de Elige tu propia aventura…Junto al gran Pablo Vicente repasamos cómics que son todo un juego narrativo. De la precisa arquitectura de las obras de Chris Ware al edificio del 13 Rúe del Percebe, pasando por las viñetas que se reproducen de Shintaro Kago y los experimentos de Steranko a los cómics-juegos de Masacre, Superlópez y 2000 AD. Además entrevistamos a un veterano del cómic americano, el gran Francis Portela.¡Viva el cómic! ¡Vivan sus infinitas posibilidades para contar historias!
La estructura reticular del cómic es una arquitectura en si misma que ha dado lugar estupendos experimentos narrativos. Chris Ware es el gran maestro pero no podemos desdeñar el excelente 13 Rúe del Percebe o el Aquí de Richard McGuire.
Los juegos narrativos no admiten dimensiones como lo que propone el francés Pascal Jousselin en Imbatible o incluso se convierten juegos para el lector en los que incluso tiene que «elegir su propia aventura» como en Tú eres Mascacre.
El trabajo de Francis Portela siempre es una garantía. Pudimos entrevistar a uno de los profesores de la JOSO y un todoterreno que ha trabajado en cabeceras como Faith o nuestra querida Legión de Superhéroes.Finalizamos con tres recomendaciones comiqueras. El simpático webcómic Business Cat, el último pepinazo de la plataforma Panel Syndicate Barrera y el regreso de Nadar, El Cineasta.
Hola Antimonitorex:
¿Podéis decirme en qué número de «Hora de Aventuras» aparece la historia con juegos narrativos de la que habláis en el podcasts?
Quid pro quo, Clarice: dos aportes a los que ya nombráis:
1.- «Morlac» de Leif Tander. Un tebeo que se puede leer en distintos sentidos.
2.- «Philemon». Este es bastante conocido y a lo largo de los números experimenta bastante con las viñetas y demás.
2’5.- No recuerdo el nombre del autor, ni la tira, pero es un clásico de principios del siglo XX. Cada historieta tenía un doble orden de lectura, el normal y el invertido. Es decir, leías la secuencia en sentido normal y cuando llegabas al final había que darle la vuelta a la página. Así «aparecían» otros dibujos que continuaban la historia, de manera que seguías leyendo la historia hasta completar otra vez la secuencia. Una cosa curradísima pero que el autor hacía cada semana. Es una lástima haber olvidado el nombre.
Felicidadex por el programa y, si podéis, indicadme el número de «Hora de Aventuras».
Hola!
Gracias por el aporte. El número de Hora de Aventuras es el 10, con guión de Ryan North.
Al fin me he acordado del nombre de la historieta clásica que quería poner: «The Upside Downs of Little Lady Lovekins and Old Man Muffaroo» de Gustave Verbeek.
Un pionero del comic cuyas historias se leían en el sentido habitual y a continuación había que poner la página boca abajo para continuar leyéndolas, una especie de palíndromo gráfico lleno de imaginación. Si te gusta este tipo de creaciones, no tiene desperdicio y es fácil de encontrar por internet.