La mascota es un elemento de identidad corporativa que vive una cierta decadencia. Nosotros reivindicamos algunas de las más locas y queridas. Del mítico Bibendum de Michelín a Ronald McDonald, pasando por Naranjito y Cobi y el resto de mascotas de Juegos Olímpicos y Mundiales. Y claro, iconos como Fido Dido, los personajes de los cereales de Kellogg’s o Mimosín y Don Limpio. ¿Alguien se anima a diseñarnos una mascota?
La heráldicas, banderas o estandartes y otros avatares fueron los precursores de la mascota tal y como hoy la conocemos. No obstante, quizá la mascota más famosa, el Bibendum de Michelín fue una de las primeras y tras la industrialización, otros muchos productos manufacturados como El Gigante Verde no tardaron en tener la suya propia.
El cine y la televisión no tardó en adoptar esta forma de marketing, programas como el mítico Un, dos, tres tuvieron a la carismática Ruperta y las salas de cine adoptaron al polémico Cinecito. Y productos de uso doméstico tan populares como Mr Proper o Don Limpio traian consigo personajes carismáticos.
En los grandes eventos mundiales, la mascota siempre ha estado presente. En Juegos Olímpicos o Mundiales han quedado en el recuerdo Cobi, Naranjito o Misha. El mundo del deporte, sobre todo el norteamericano está plagado de mascotas para amenizar descansos y tiempos muertos. Incluso las Exposiciones Universales o el Año Xacobeo nos han descubierto a Curro o Fluvi.
No dejéis de comentarnos vuestras mascotas favoritas y más odiadas en esta web o en las redes sociales por las que nos movemos.
Campamento Krypton 
Sois de las mejores cosas que le han pasado al mundo. Enhorabuena por todo.
Gracias amigo!
Shootering no es tan mala idea, aunque el Superboy poochie de los 90 (con una gorra, eh?) sería un flawless victory.
¡Jo Cinecito, un proyector! A ver, es más o menos adecuado ¡pero taaan genérico! Yo votaría por algo más específico de nuestra industria: una subvención antropomórfica, un billete enrollado, una cuchillada por la espalda, en fin… Y el gorila de Phoenix, efectivamente, mola mil.
¡Besitos y a seguir petándolo!
La audiencia de Valencia responde:
El programa contenedor infantil de la tele autonómica se llamaba A la babalà (una expresión que significa algo así como «a lo loco») y la mascota era un perro. Empezó siendo un bull terrier de verdad, luego un dibujo animado y por último un CGI, pasado por un tipo disfrazao (eran los tiempos de Camps y se rumoreaba que el que iba dentro era un redactor de los informativos con tendencias socialistas).
Un apunte respecto al programa que se emitía por la autonómica de Cataluña, el tómate no era la mascota sino un personaje más del elenco. La mascota era un guante azul con una capa roja.
Al hablar de los intermedios del baloncesto, me he acordado de los partidos del Pamesa Valencia donde, además de las propias mascotas del equipo, salían también las del patrocinador (una empresa de cárnicas). Había un par de longanizas, un chorizo y una morcilla, todos ellos venstidos de jugadores de basket. También había una salchicha gorda, pero creo que la quitaron.